La vegetación valenciana es típicamente mediterránea, y en ella pueden
distinguirse los bosques de encinas y carrascas, en muchos casos
degradados y sustituidos por coníferas; se extienden desde las sierras
de Castellón, por la meseta de Requena y las serranías de Valencia,
hasta el norte de la provincia de Alicante, llegando al mar en la cumbre
del Montgó (751 m), en Dénia.
El desierto de Las Palmas y la sierra
de Espadán son el área del alcornoque, las encinas y los madroños, y en
la sierra de Benifasar se encuentra un bosque de hayas. Pero el dominio
mayor es el del pino carrasco, aunque también hay pino marítimo (sierra
de Espadán) y pino albar (L'Alt Maestrat).Por encima de los 1.300 m crece la sabina, el quejigo, el roble y el enebro. Cabe destacar los palmerales de Elche y Alicante, aunque no corresponden a la vegetación natural. En las tierras bajas domina el matorral, que va degradándose de norte a sur, en función de la sequedad, y en el que se dan especies esteparias como el esparto, la pita o agave, la chumbera o nopal y el palmito.
En las zonas de bosque degradado predomina el romero, la sabina, el lentisco, el tomillo.